Fundación Langelorc De Seguridad Vial Entidad Sin Ánimo De Lucro
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Los siniestros de tránsito en el mundo, diariamente causan lesiones y muertes de seres queridos, familiares y amigos. Esta situación es preocupante; a propósito hoy día mundial al recuerdo de las víctimas de accidentes de tránsito debo testimoniar; “como oficial de tránsito, durante muchos años fui el encargado al mando del grupo de control vial del municipio de Buenaventura – Colombia, en varias oportunidades y por razón de mi trabajo, me correspondió levantar los cuerpos de personas que unos minutos antes estaba con vida.
Mis compañeros y yo, hemos sentido el olor nauseabundo de la sangre caliente y palpado los huesos rotos de lesionados y muertos. Hemos ayudado a los rescatistas a sacar de entre las latas y los hierros retorcidos a personas de mirada angustiosa y suplicante que gemía inspirando lastima. Hemos tenido que cargar niños y niñas cuyos miembros del cuerpo se habían convertido en una masa de carne sin forma y degollados. Hemos tenido que contener y consolar a los seres queridos y familiares de las víctimas cuyos cuerpos yacían sin vida sobre el pavimento. Hemos tenido que cumplir con el penoso y obligado deber de comunicar a los parientes o familiares de las víctimas el triste resultado del siniestro vial.
Todo esto, nos ha llevado a reflexionar; que la prevención, la educación, el control estricto y la seguridad vial que realizan los organismos privados y el trabajo a conciencia que deben hacer las autoridades de tránsito envía, deben recibir el reconocimiento de la ciudadanía y el apoyo constante para minimizar las cifras de muertes y lesionados. Porque cualquiera de nosotros también puede ser víctima de un siniestro de tránsito.
Tristemente podemos decir que hoy es un día especial… dada la magnitud de muertes y lesiones de personas en el mundo, en siniestro de tránsito, a lo que OMS ha considerado en llamar como una pandemia quizás mayor al Covid 19.
Esta situación ha obligado a los países a tomar algunas decisiones y medidas para ello las Naciones Unidas “ONU” dictaron la resolución 60/5 del año 2005 por medio de la cual se adoptó “el día mundial al recuerdo de las víctimas en accidente de tránsito”. Cada año, pierden la vida más de 1.350 millones personas, y 50 millones quedan lesionados en calles y carreteras del mundo. Nuestro país y por ende nuestro amado distrito no son ajenos a tan terrible flagelo y cada día aportamos a las estadísticas del instituto de medicina legal y ciencias forenses, muchas de las víctimas, hombres y mujeres, jóvenes que apenas acaban de comenzar su vida adulta.
Un siniestro vial, es el resultado final de una cadena de errores vinculados con el factor humano, el vehículo y el medio ambiente y que ha cualquiera de nosotros le puede ocurrir, pero igualmente lo podemos evitar. Este sencillo, pero significativo acto recordatorio, tiene doble propósito; por una parte, rendir un homenaje a las personas fallecidas en siniestro viales, y solidarizarnos con sus familiares, igualmente con quienes por la misma causa hoy se encuentra en situación de discapacidad.
Aprovechar este momento para sensibilizar y concienciar a todos los actores viales: conductores, peatones, motociclista, ciclista y pasajeros para que tomemos conciencia en la actividad de la conducción, considerada como altamente peligrosa, para que asuman con responsabilidad su actual frente al volante de su vehículo. Esta fecha, es una oportunidad para que reflexionemos sobre esta trágica pérdida de vidas y también una ocasión para ampliar las iniciativas y estrategias de prevención y control para salvar muchas vidas y reducir las cifras escalofriantes en las estadísticas de muertes y heridos en accidentes viales. No obstante, a que la responsabilidad de la seguridad vial es un compromiso de todos para el logro de los objetivos se debe exigir que las autoridades asuman con mucha responsabilidad la misión de garantizar la seguridad de las personas en las vías públicas.
La movilidad segura y sostenible en las vías de la ciudad debe ser un imperativo y un compromiso porque es claro que la conducción de vehículos no es un juego de niños, el deber del debido cuidado en las vías, la percepción de riegos, el desprecio por la vida humana y las evidencias repetitivas a la violación de las normas de tránsito con la actitud desafiante de muchas de las personas que conducen vehículos especialmente motocicletas quienes en forma temeraria ponen en peligro la vida propia y la de los demás. Todo esto, nos están mostrando que la siniestralidad vial no es de poca monta, y es un tema que tanto autoridades como los ciudadanos debemos asumir con mucha responsabilidad.
Son muchos los países y ciudades que no le presta atención a esta urgencia y hacen caso omiso a la investigación de las causas de los siniestros viales y que decir del tema de la corrupción a la cual se cometen algunos casos de siniestros dejando en la impunidad la muerte y discapacidad de muchos de los lesionados en accidente de tránsito. Todos los días, los medios de comunicación y las redes sociales nos traen noticias de eventos trágicos detrás de los cuales se encuentran familiares y amigos en duelo cuyas vidas han cambiado para siempre y ni siquiera este dolor nos sensibiliza para asumir una actitud responsable como actores de la vida.
No puedo terminar mi participación en este sentido acto sin antes invitar a las autoridades a todos los niveles para que asuman el rol que a cada uno corresponde realizando y apoyando los controles envía para hacer cumplir de manera estricta las normas y que se respeten las señales y autoridades de tránsito. Que el honorable concejo distrital asigne un presupuesto suficiente y significativo para las campañas educativas de seguridad vial y la adopción de tecnología para el control vial de la ciudad.
Planeación nacional y la secretaria de planeación distrital para que se acelere el plan de movilidad sostenible y seguro para Buenaventura. A los empresarios, industriales y comerciantes para que asuman el compromiso de apoyar la seguridad vial adoptando políticas para el cumplimiento de los planes estratégico en sus empresas, reduciendo las incapacidades y pagos de indemnizaciones por accidentes de tránsito. A la señora alcaldesa el compromiso de devolverle la confianza a los Bonaverenses en la institucionalidad con una imagen positiva en el actuar y el ordenamiento de la ciudad, humanizando el espacio público para peatones y conductores.
LA FUNDACIÓN DE SEGURIDAD VIAL LANGELORC reafirma su compromiso de seguir trabajando y apoyando para salvar muchas vidas en la vía como lo hemos durante tantos años. Les comparto este pensamiento: si se pusieran cruces donde han ocurrido accidentes de tránsito graves, las vías públicas se convertirían en inmensos cementerios, para testimoniar no el culto a los muertos, sino la culpa de los hombres.
Rafael Cal y Mayor
Muchas gracias
Luis Ángel Ortiz Cardona
